Ideas sobe soluciones del problema del agua en Sonora: una solución de convivencia general propone destacado maestro universitario, proyecto en el que todos saldrían ganando, especialmente la Tribu Yaqui y los agricultores de Cajeme
El maestro universitario Fabián H. Galindo, quien fue uno de quienes propuso e impulso la extensión de la Universidad de Sonora en Ciudad Obregón, donde cuenta con muchos amigos, sobre todo ex universitarios, abordó en días pasados el tema del agua, llamando a la conciliación y negociación en la que todas las partes salgan ganando, sobre todo la Tribu Yaqui y los agricultores cajemenses.
“He estado charlando con diversos compañeros de trabajo, amigos, universitarios diversos y empresarios varios, acerca del problema del agua que ensombrece la vida de nuestro Estado –dice el maestro Galindo—. Ante ellos me permití exponer la solución que a mi entender sería suficiente para sentar un precedente que respetase el derecho de las partes, a la vez involucrara a los actores en conflicto en un acuerdo de interés general”.
Pienso –dice en un artículo enviado a ambas partes, Gobierno del Estado, yaquis y agricultores— que la condición sería que las autoridades federales del ámbito técnico y de la SCJN dieran un veredicto inapelable, que estableciera los compromisos de las partes activas y de la sociedad en su conjunto para entrarle a la solución integral del problema en cuestión. Las ideas sobre los mandatos que a mi juicio debería contener el veredicto en cuestión son los siguientes:
“1º Constituir un comité especial para que año a año determine cuánta agua se le asignará a Hermosillo, dependiendo de los almacenamientos de las presas y de otros factores situacionales. Este comité sería paritario entre los representantes del Yaqui y de Hermosillo, y estaría presidido por la autoridad hidráulica del ámbito Federal, quien se encargaría de vigilar el cumplimiento de la reglamentación y en caso de empate daría la última palabra, basado en elementos científicos y argumentos objetivos.
“2º. El acuerdo deberá incluir una cláusula que estipule que el agua que salga del Novillo a Hermosillo, será usada estrictamente en consumo humano: se estipulará sobre todo QUE DICHA AGUA NO SE USARÁ PARA LEVANTAR GRANDES NEGOCIOS, COMO LAGOS ARTIFICIALES, DESARROLLOS HABITACIONALES SIN SOPORTE HÍDRICO Y REALIZACIÓN DE DERIVACIONES HÍDRICAS A LAS PROPIEDADES AGRÍCOLAS DE LOS BENEFICIARIOS DE LOS REGÍMENES Y GRUPOS POLÍTICOS EN EL PODER; EN PARTICULAR DE LOS QUE ESTÁN TODAVÍA AL CARGO DE LOS GOBIERNOS ESTATAL Y MUNICIPAL.
“3º. Obligar a las autoridades de Hermosillo a realizar obras y establecer políticas para controlar los siguientes rubros:
“1.- Un proyecto para la reposición integral de la red de agua potable para los próximos 50 años; la idea es eliminar el 40% de fugas que se tienen en la red; mismas que a juicio de varios expertos que están trabajando en los reforzamientos de la actual red, estos solo son aspirinas que durarán 2, a los máximo 3 años.
2.- También para Hermosillo, desarrollar un proyecto de reciclamiento integral de las aguas residuales, de tal forma que se establezcan metas de recuperación hídrica de hasta un 50%.
“3.- Un proyecto que obligue a los agricultores del Yaqui a controlar las fugas por “coleo”, evaporación y de otro tipo; así como a tener un programa calendarizado, a mediano plazo, para iniciar cambios en los patrones de cultivos que demandan altos gastos de agua y de baja rentabilidad. Además considero de primera necesidad elaborar y aprobar una legislación reglamentaria que:
“1º. Tenga como fundamento los principios científicos de la ciencia hídrica.
2º. Que contenga especificaciones sobre las prácticas que los sonorenses debemos observar en el uso cotidiano del agua, trátese de usos domésticos, industriales, agropecuarios y otros. Este reglamento o ley deberá estipular la micromedición efectiva.
“3.- Precios muy accesibles para el tramo de familias de escasos recursos y facturaciones significativamente ascendente en los casos de consumos excesivo, de forma tal que el precio a pagar inhiba el uso irracional y superfluo del indispensable líquido.
4º. Hacer obligatorio que todas las ciudades tengan redes de distribución de agua sin fugas y que todas tengan un proceso de reciclamiento integral, que cumpla con metas de mediano plazo, para lograr recuperaciones de un 50%. Espero que por ese camino venga la solución; a todos nos conviene un Estado ordenado, racional, equitativo y sustentable. El despojo de agua inició en 1955: Yaquis El despojo de las aguas que pertenecen a la tribu yaqui inició en 1955 con el decreto del presidente Adolfo Ruiz Cortinez que crea el Distrito de Riego 041, y sus beneficiarios, los socios de ese Distrito, han intentado legalizar el despojo a la tribu a través de los años, afirma un comunicado emitido por Autoridades Tradicionales de la Tribu Yaqui. El texto es el siguiente:
Nos dirigimos a ustedes muy respetuosamente, para llevar un pensamiento y una palabra que consideramos que en estos momentos es importante. Porque todas las voces dicen tener la verdad sobre los derechos de agua de la tribu Yaqui.
Unas voces dicen, que la construcción y ejecución del Acueducto Independencia, quitará la vida a los yoris y mestizos del Valle del Yaqui; otras voces dicen, que son luchas por intereses económicos y políticos de los grupos de poder, que siempre se han aprovechado de los beneficios del agua del Río Yaqui. Otras voces, de académicos, universitarios e investigadores, únicamente se dedican a observar, callarse y recabar materiales para futuros trabajos académicos y de investigación.
Y una gran voz, que ven pero no quieren ver; que oyen pero no quieren oír. Es la voz del proceso de lucha de la tribu Yaqui por la defensa de sus derechos. Que al no ser atendidos por instancias del gobierno mexicano, recurrió a instancias internacionales, como lo es la CIDH en Washington; la CERD de la ONU en Ginebra y, ante el relator de pueblos indios de la ONU, entre otras instancias.
Y esta gran voz, mediante un proceso de petición y denuncia, formulada de acuerdo al derecho internacional que nos asiste como pueblo indio, fue escuchada y atendida, y se está en el proceso de que se emita un pronto fallo sobre las medidas cautelares. Que entre otras cosas, están considerados los derechos de dotación de agua del río Yaqui que le corresponde a la tribu, de acuerdo con el tratado de Cárdenas de 1940.
Esas voces, que en estos momentos dicen o argumentan, mediante manifestaciones políticas como el bloqueo, que les robaron o les van a robar las aguas del río Yaqui con el Acueducto Independencia. No quieren mencionar, ni acordarse de que esas aguas le corresponden a la tribu yaqui por el tratado de Cárdenas y, fueron ya desviadas.
Primeramente, en 1955, por el decreto de Ruíz Cortínez, que crea el Distrito de riego 041. Hay que recordar que la tribu Yaqui de acuerdo al tratado de Cárdenas, tiene dotación y no concesión: los del distrito de riego 041, tienen una concesión que les fue renovada recientemente por otros veinte años, e intentan legalizar el despojo de la dotación de agua de la tribu Yaqui por:
- El Acueducto “Canal Bajo”.
- El Acueducto “Canal Alto”.
- El acueducto que se autorizó desde 1973,que lleva agua de la presa La Angostura a la minera de Nacozari;
- La ampliación del distrito de riego 041 (reparto de tierras 1976), en 8,500 Has;
- Por el acueducto Yaqui – Guaymas.
- Por la construcción de presas y represas en la subcuenca de la presa la Angostura.
Es por ello y otras cosas más, que si realmente se quiere abordar los derechos que nos asisten sobre las aguas del Río Yaqui, invitamos a todas las voces y pensamientos, así como los gobiernos y a nuestras autoridades y tropa confundida y, a todos aquellos que tengan un pensamiento honesto con su pueblo, a hacer ver lo que se tiene que ver.
Hacer valer los derechos y, sobre todo, ver este proceso que estamos viviendo, como un llamado a encontrar un punto de conciliación histórica y de intereses económicos y políticos sobre el uso y aprovechamiento de las aguas del Río Yaqui.
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Correo: Alberto_camacho1@yahoo.com.mx